La huelga de hambre que han iniciado los inmigrantes ilegales en el CETI de Ceuta ha puesto de manifiesto las tensiones y la discriminación que sienten. Los residentes marroquíes y argelinos aseguran que son tratados de manera injusta comparado con los subsaharianos, quienes, según ellos, son trasladados a la península con mayor rapidez. Esta situación ha exacerbado los conflictos y actos violentos dentro del centro, creando un ambiente de creciente hostilidad.
Motivos detrás de la huelga de hambre
La huelga de hambre iniciada por los inmigrantes ilegales marroquíes y argelinos en el CETI de Ceuta surge de una profunda sensación de discriminación. Estos inmigrantes protestan porque los subsaharianos, según ellos, son trasladados a la península antes que ellos, privilegio que atribuyen a la concesión de asilo político, un derecho que raramente se extiende a los marroquíes y argelinos por no cumplir generalmente con los criterios requeridos.
El desencadenante de esta situación se dio cuando se anunció la preselección de los próximos residentes que serían trasladados. Este martes se llevará a cabo el traslado de 62 inmigrantes más hacia la península, situación que exacerbó los ánimos al notar que algunos de los elegidos llevaban menos tiempo en el centro que otros que llevan meses esperando.
Impacto de la huelga en la convivencia del CETI
La convivencia dentro del CETI se ha visto gravemente afectada. Los subsaharianos han denunciado durante meses ser víctimas de robos y agresiones por parte de los inmigrantes magrebíes. Esta tensión ha escalado con la huelga, destacando la fricción existente entre estos grupos y poniendo en evidencia los retos que enfrenta el centro para mantener la paz entre los internos.
En respuesta a estos conflictos, la situación de violencia y tensión en el centro ha llevado a que se tomen medidas más estrictas para asegurar la seguridad y el bienestar de todos los residentes. Sin embargo, estas medidas no siempre son suficientes para contener el descontento y las rivalidades que surgen en este complejo escenario de convivencia multicultural.
La igualdad y la justicia en el proceso de selección son cruciales para la paz en el CETI.
Reacciones y medidas de las autoridades
La Policía Nacional es la encargada de llevar a cabo las entrevistas para determinar qué personas son aptas para recibir asilo y cuáles serán trasladadas a la península. Este proceso de selección se basa no solo en criterios de asilo, sino también en el orden de llegada a España y la situación de vulnerabilidad de cada interno, evaluada a través de informes elaborados por profesionales del CETI.
Ante las recientes tensiones, las autoridades están buscando maneras de mejorar el proceso y asegurar que se apliquen criterios justos y transparentes en las decisiones de traslado. Los inmigrantes, por su parte, demandan que la antigüedad sea considerada como criterio principal, argumentando que es injusto que personas con menor tiempo de estancia sean seleccionadas para el traslado antes que aquellos que han esperado meses.