Serbia se encuentra de luto por una tragedia que ha sacudido al país. Un inesperado derrumbe del techo en la estación de Novi Sad ha dejado al menos 14 víctimas, sumiendo a la comunidad en dolor y consternación. Testigos relatan momentos de caos y desesperación, mientras los pasajeros buscaban ponerse a salvo.
Entre los escombros, los equipos de rescate trabajan sin descanso, aferrándose a la esperanza de encontrar sobrevivientes. Las sirenas resonaban en la ciudad y las miradas de los familiares se perdían entre las ruinas. Este trágico accidente mortal ha generado preguntas sobre la seguridad de las infraestructuras y ha unido a la nación en busca de respuestas.
Equipos de rescate trabajan entre los escombros en busca de sobrevivientes
Después del colapso en la estación de tren de Novi Sad, los socorristas enfrentan una tarea ardua. Con ayuda de grúas y excavadoras, trabajan sin descanso para remover los escombros y acceder a las áreas más afectadas. La escena es caótica, pero la determinación de los equipos de rescate es inquebrantable; cada minuto cuenta en la búsqueda de aquellos que aún podrían estar con vida. Un rescatista declaró: «No pararemos hasta encontrar al último desaparecido». Mientras tanto, médicos y voluntarios se preparan para ofrecer asistencia inmediata a los heridos que sean rescatados. La comunidad local también se ha unido para apoyar en lo que sea necesario.
La tensión aumenta a medida que avanza la noche. Los esfuerzos por encontrar a más sobrevivientes se intensifican, y los familiares de las víctimas esperan con angustia noticias sobre sus seres queridos. ¿Podrán los rescatistas superar los obstáculos y salvar más vidas? La operación continúa bajo condiciones difíciles, pero la esperanza persiste entre todos los involucrados en este trágico suceso. «Estamos haciendo todo lo posible», comentó el director de emergencias, Luka Causic. El peso del hormigón y la inestabilidad de la estructura complican las labores de rescate. A pesar de los riesgos, los rescatistas avanzan con cautela, conscientes de que cualquier movimiento en falso podría provocar más derrumbes.