El fundador de Telegram, Pável Dúrov, ha sido imputado en París tras cuatro días de interrogatorios. A Telegram se le acusa de ser un canal para terroristas, mafiosos y pederastas. La detención de Dúrov ha provocado críticas de altos funcionarios rusos como Serguei Lavrov. Según se informa, Dúrov y Emmanuel Macron se reunieron en varias ocasiones antes de que el magnate recibiera la nacionalidad francesa. ¿Qué ocultan estas reuniones?
Imputación y Libertad Condicional de Pável Dúrov
El fundador de Telegram, Pável Dúrov, enfrenta serios cargos tras ser detenido el pasado sábado en París. Acusado de complicidad en la divulgación de pornografía infantil, Dúrov quedó en libertad bajo una fianza de 5 millones de euros, con la restricción de no abandonar territorio francés. Este incidente plantea preguntas sobre la seguridad y el uso ético de las plataformas de mensajería encriptada.
Durante su detención, que se prolongó por cuatro días de interrogatorios, se reveló que Telegram ha sido un canal para actividades delictivas como el terrorismo y la pedofilia. Este escándalo no solo afecta la imagen de Telegram, sino que también complica las ya tensas relaciones entre Francia y Rusia, especialmente después de la invasión de Ucrania por parte de este último.
Recordatorio: La fianza impuesta a Dúrov es de 5 millones de euros.
Encuentros Clave entre Macron y Dúrov
Antes de otorgarle la ciudadanía francesa bajo la categoría de «extranjero eminente», el presidente Emmanuel Macron sostuvo varios encuentros con Pável Dúrov. Estas reuniones, que salieron a la luz gracias a investigaciones periodísticas, sugieren un fuerte interés del gobierno francés en las capacidades tecnológicas de Dúrov y su plataforma Telegram.
El diario The Wall Street Journal reveló que en una comida en el Elíseo en 2018, Macron propuso que Telegram estableciera su base en París, propuesta que finalmente no se materializó. Sin embargo, la concesión del pasaporte francés a Dúrov facilitó su libre movimiento dentro de la Unión Europea, lo que demuestra la complejidad y los intereses entrelazados en estas negociaciones de alto nivel.
La Vigilancia y la Polémica Continúan
A pesar de los beneficios obtenidos, desde 2017, Francia ha mantenido vigilado a Dúrov debido al uso de Telegram por parte de terroristas islámicos. Este hecho plantea un dilema sobre la privacidad y la seguridad nacional, y pone en duda hasta qué punto los gobiernos deberían intervenir en las plataformas de comunicación privadas.
La situación se complica aún más con las acusaciones adicionales contra Dúrov por supuestas «violencias graves» contra uno de sus hijos en 2017. Este conjunto de controversias no solo afecta su situación legal y personal, sino que también pone en entredicho la responsabilidad de los líderes tecnológicos en la gestión de sus plataformas.
