En las calles de París, miles de voces se alzaron en una protesta multitudinaria contra la violencia sexual y la justicia ineficaz. La brutal historia de Gisèle Pelicot, quien fue drogada y violada repetidamente por decenas de hombres, ha conmocionado a Francia. Los manifestantes, portando eslóganes de apoyo a las víctimas, denunciaron la cultura de la violación y exigieron cambios profundos. «¡Violador te vemos, víctima te creemos!», clamaban, exigiendo justicia para Gisèle y todas las mujeres silenciadas.
El caso Gisèle Pelicot: Una tragedia que sacude a Francia
La historia de Gisèle Pelicot ha conmovido a todo el país. Esta mujer fue drogada durante años por su propio esposo, quien permitió que decenas de hombres la violaran sin su consentimiento. El juicio, que comenzó hace 10 días en Aviñón, ha puesto en el punto de mira la respuesta de la justicia francesa ante las violaciones en serie y el uso de drogas para cometer abusos sexuales.
Los detalles del caso son espeluznantes. Los investigadores encontraron videos grabados por el esposo de Gisèle, donde se le ve incapacitada y siendo agredida sexualmente por varios hombres. Esto ha desatado una ola de indignación pública y cuestionamientos sobre la eficacia de la justicia en proteger a las víctimas de violencia sexual.
La respuesta social: Manifestaciones y solidaridad
Miles de personas se reunieron en París para mostrar su apoyo a Gisèle y denunciar la cultura de la violación que aún pervive en algunos sectores de la sociedad. Los manifestantes, entre los cuales había un notable número de hombres, corearon eslóganes como «Violador te vemos, víctima te creemos», resaltando el apoyo ciudadano hacia las víctimas y la demanda de un cambio sistémico.
El activismo social ha sido un componente clave en esta movilización. Anne-Cécile Mailfert, de la asociación Fondation Femmes, enfatizó en su discurso que más del 90% de las denuncias por violación no son admitidas a trámite. Esta manifestación masiva en París es solo un reflejo del creciente descontento con la ineficacia percibida en la respuesta a los delitos sexuales.
"La Justicia no respeta a las mujeres", afirmó una activista desde el pedestal de la estatua que encarna a la República francesa.
Comparaciones internacionales: El ejemplo de España
La periodista franco-italiana Giulia Fois rememoró durante la manifestación el caso de ‘la Manada’, un suceso que desató una gran movilización en España tras un fallo judicial controvertido. La presión social fue tan fuerte que el Tribunal Supremo de España tuvo que intervenir, elevando la condena a violación, lo que ha sido visto como un precedente significativo en la lucha contra la impunidad.
Este ejemplo internacional resuena en Francia, donde los manifestantes y líderes sociales ven el caso español como un referente a seguir. La capacidad de movilización y la respuesta contundente del Tribunal Supremo español contrastan con la percepción de una justicia ineficaz en Francia, lo que ha alimentado el debate sobre cómo mejorar el sistema judicial para proteger mejor a las víctimas de violencia sexual.
