Sevilla registra un nuevo caso de fiebre hemorrágica Crimea-Congo, afectando a un hombre de 46 años. Este paciente, actualmente en vigilancia médica y hospitalización en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital Universitario Virgen del Rocío, se encuentra clínicamente estable. Desde 2013, España ha confirmado 15 casos de esta enfermedad. Andalucía sigue aplicando rigurosos protocolos para controlar la propagación del virus y proteger la salud pública.
Protocolos de acción y medidas preventivas en Andalucía
La detección de un nuevo caso de fiebre hemorrágica Crimea-Congo en Sevilla ha activado protocolos de acción específicos en Andalucía. Estos procedimientos incluyen la hospitalización inmediata del paciente afectado y la implementación de un seguimiento exhaustivo de sus contactos cercanos. Además, se ha intensificado la vigilancia médica para monitorizar cualquier desarrollo adicional relacionado con la enfermedad.
En línea con las medidas preventivas establecidas, Andalucía ha reforzado el Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos (PEVA), aprobado recientemente en abril de 2024. Este plan no solo se centra en la salud pública sino también en el control de los vectores como las garrapatas, cuya mordedura es el principal medio de transmisión del virus Crimea-Congo.
Situación actual y estadísticas de la fiebre hemorrágica en España
Desde 2013, España ha confirmado un total de 15 casos de fiebre hemorrágica Crimea-Congo, incluyendo seis muertes. En el año 2024, ya se han reportado dos casos, uno de los cuales resultó fatal. El seguimiento de estas estadísticas es vital para entender la dinámica de transmisión y mejorar las estrategias de intervención.
Recordatorio: El riesgo de transmisión es bajo si la garrapata se retira rápidamente.
La fiebre hemorrágica no solo afecta a los individuos, sino que representa una preocupación considerable para la salud pública. El virus se ha extendido principalmente en el oeste de la Península Ibérica, especialmente desde su introducción en Salamanca en 2010. Este dato resalta la importancia de mantener medidas preventivas eficaces y una vigilancia constante en las regiones más vulnerables.