En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro ha intensificado sus ataques contra las redes sociales, particularmente Instagram y TikTok, en medio de las acusaciones de fraude electoral. Las denuncias internacionales y la falta de transparencia en la publicación de los resultados han generado una ola de descontento. Al mismo tiempo, Maduro ha solicitado al Consejo de Seguridad venezolano la regulación de estas plataformas, lo que muchos ven como un movimiento hacia la censura.
Medidas de represión y censura en Venezuela
El gobierno de Nicolás Maduro ha anunciado la construcción de dos nuevas cárceles de máxima seguridad. Estas están destinadas a albergar a más de 2.000 personas detenidas durante las protestas contra el supuesto fraude electoral. Además, Maduro ha solicitado la detención de conocidos líderes opositores como Edmundo González y María Corina Machado, acusándolos de fomentar la desestabilización del país.
En un intento por controlar la narrativa, el presidente también ha propuesto regular plataformas como Instagram y TikTok. Según él, estas redes sociales actúan como «instrumentos multiplicadores conscientes del odio y el fascismo». Esta medida es percibida ampliamente como un esfuerzo por implementar la censura y restringir la libre expresión, especialmente en un contexto donde la oposición utiliza estas plataformas para organizar y difundir sus mensajes.
La presión internacional y las propuestas diplomáticas
La comunidad internacional sigue presionando al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que publique las actas de las recientes elecciones. La falta de transparencia ha intensificado las sospechas de irregularidades en el proceso electoral del 28 de julio. Países como Brasil, Colombia y México se mantienen como mediadores clave en busca de una solución diplomática que favorezca el diálogo entre la oposición y el chavismo.
La falta de transparencia en el proceso electoral venezolano despierta sospechas internacionales
El escenario político en Venezuela podría tomar un nuevo rumbo según las proposiciones de líderes internacionales. Por ejemplo, Iván Duque, exmandatario de Colombia, ha revelado que su sucesor, Gustavo Petro, sugirió que el Tribunal Supremo declare nulos los comicios y convoque a nuevas elecciones en diciembre. Esta maniobra podría proporcionar al régimen de Maduro un margen para asegurar su permanencia en el poder.
