La víspera del Día de Reyes, una campaña divulgada por la Guardia Civil generó una fuerte polémica en todo el país. Al presentar a unos personajes llamados «Malhechor, Mangar y Va-Saltar» como símbolos de la delincuencia, se desencadenó una intensa crítica de la izquierda, que acusó a la institución de promover y perpetuar estereotipos negativos. La ministra de Igualdad, Irene Montero, señaló que esta representación reflejaba un claro caso de racismo institucional y fomentaba prejuicios arraigados en la sociedad. Ante el creciente debate público y las numerosas reacciones, la Guardia Civil decidió retirar de inmediato la campaña de las redes sociales.
Irene Montero acusa a la Guardia Civil de racismo institucional
La polémica entre la política y la Guardia Civil ha cobrado fuerza recientemente. Irene Montero, ex ministra de Igualdad y eurodiputada, ha acusado a la institución de racismo institucional, generando un intenso debate público. Todo comenzó con una campaña que mostraba a supuestos reyes magos planificando un robo, lo que Montero considera una criminalización de las personas negras. Argumenta que este tipo de representaciones perpetúan estereotipos negativos y fomentan prejuicios en la sociedad. La acusación ha resonado en diversos sectores, provocando discusiones sobre discriminación y justicia social.
Según la política, la representación de individuos con pasamontañas en la campaña promueve estereotipos dañinos. Montero, en su rol de eurodiputada, afirma que esta imagen alimenta la criminalización de ciertas comunidades y perpetúa prejuicios contra las personas negras. Señala que este tipo de acciones pueden tener consecuencias reales en la vida de las personas afectadas. Su crítica busca llamar la atención sobre prácticas institucionales que, a su juicio, refuerzan discriminaciones existentes. ¿Es posible que una campaña destinada a prevenir delitos termine fomentando desigualdades? El debate generado ha abierto una conversación sobre el papel de las instituciones en la perpetuación de estereotipos.
La Guardia Civil retira la campaña tras las críticas
La Guardia Civil se ha visto obligada a retirar su controversial campaña anual del 5 de enero. La decisión de proceder con la retirada del mensaje vino tras la avalancha de críticas recibidas. Las fuertes acusaciones de diferentes figuras políticas y las intensas reacciones en redes condenaron el contenido por ser considerado insensible y discriminatorio. Muchos ciudadanos expresaron su descontento, sintiendo que la campaña no reflejaba los valores de una sociedad inclusiva.
En su comunicado oficial, la institución explicó que la campaña anual tenía como objetivo prevenir delitos durante las festividades. Reconocieron que el enfoque pudo haber sido inapropiado y que podría haber ofendido a ciertas comunidades. La respuesta de la Guardia Civil buscó calmar las aguas, asegurando que revisarán futuras iniciativas para evitar malentendidos y promover el respeto hacia todas las comunidades. Destacaron su compromiso continuo con la diversidad y la inclusión.