El Fraikin Granollers ha asegurado su participación en la fase de grupos de la Liga Europea de balonmano tras una emocionante victoria sobre el Kristianstad por 30-28 en el Palau d’Esports. Esta victoria es especialmente significativa, ya que el equipo vallesano había quedado fuera de la competición europea la temporada pasada. Con una sólida defensa y una destacada actuación de su capitán Antonio García, el Fraikin Granollers está listo para enfrentarse a nuevos desafíos en el ámbito europeo.
Una remontada decisiva en la segunda mitad
El partido no comenzó de la mejor manera para el Fraikin Granollers, encontrándose tres goles abajo en el marcador. Sin embargo, la defensa fortalecida y una mejor precisión en el ataque permitieron que el equipo recuperara terreno. Antes del descanso, lograron un empate a 14 gracias a la destacada actuación de Antonio García, quien anotó 8 goles en total durante el encuentro.
Antonio García, con 8 goles, fue fundamental para alcanzar el empate antes del descanso.
En la reanudación, un parcial de 4-1 en los primeros cinco minutos y las paradas cruciales de Roberto Rodríguez, quien tuvo un 25% de acierto en sus intervenciones, fueron decisivos para finalmente asegurar la clasificación. Este resultado significa no solo una victoria, sino la posibilidad de redimirse tras la caída del año pasado ante el Constanta rumano.
Próximos desafíos en la Liga Europea
El equipo dirigido por Antonio Rama tiene marcado en su calendario el 7 de octubre como la fecha de su debut en la Liga Europea. Enfrentarán al Górnik Zabrze en Polonia, un primer paso en su camino por este prestigioso torneo. La expectativa es alta y la preparación intensa para enfrentar este primer desafío internacional.
El primer encuentro en casa será el 15 de octubre contra el Montpellier, reconocido como uno de los equipos más fuertes del grupo B. Jugar en el Palau d’Esports frente a su afición ofrece al Fraikin Granollers una ventaja emocional importante, y será un duelo clave en sus aspiraciones por avanzar en la competición. En este contexto, cada partido no solo es un juego, sino un paso más hacia la conquista de un sueño europeo largamente perseguido.
