Estados Unidos ha aprobado una venta de armas a Israel por 20.000 millones de dólares, un acuerdo que incluye más de 50 aviones de combate F-15, misiles antiaéreos y municiones. El Departamento de Estado, bajo la administración de Joe Biden, refuerza así la seguridad de Israel en un contexto de crecientes tensiones en Medio Oriente. Este acuerdo, aunque a largo plazo, refleja el compromiso continuo de Estados Unidos con su principal aliado en la región.
Detalles del acuerdo multimillonario
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha confirmado la venta a Israel de un arsenal que incluye más de 50 aviones de combate F-15, así como misiles antiaéreos de avanzada tecnología y municiones para tanques. Esta operación, valorada en 20.000 millones de dólares, también contempla vehículos tácticos de alto poder explosivo, diseñados para fortalecer la capacidad defensiva de Israel.
El Congreso estadounidense ha sido notificado sobre esta transacción y dispone de un mes para presentar objeciones, aunque es poco probable que esto ocurra dada la actual composición del Congreso, que tiende a apoyar firmemente la cooperación militar con Israel. Se estima que las entregas de material bélico comenzarán en 2026, siendo los aviones de combate F-15 los últimos en ser entregados, previstos para el año 2029.
Esta venta refuerza significativamente la capacidad defensiva de Israel en un contexto regional complejo.
Impacto en la seguridad regional
La venta de armas a Israel por parte de Estados Unidos tiene profundas implicaciones para la seguridad en el Medio Oriente. En un contexto donde las tensiones con Irán están escalando, tras los asesinatos de líderes de Hamás y Hezbolá, este acuerdo es visto como un movimiento estratégico para reafirmar el apoyo estadounidense a su principal aliado en la región.
La posibilidad de un ataque de Irán sobre Israel se ha intensificado, lo que ha llevado a la Marina estadounidense a desplegar más buques de guerra en el Mediterráneo oriental. Este despliegue busca prevenir cualquier ofensiva que pueda alterar aún más la estabilidad regional y asegurar que Israel pueda contar con los recursos necesarios para defenderse.
Reacciones y declaraciones oficiales
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, no tardó en expresar su gratitud hacia la administración Biden por la aprobación de este trascendental acuerdo. A través de una publicación en la red social X, destacó la importancia de la fortaleza de las relaciones entre Israel y Estados Unidos, enfatizando cómo este acuerdo afecta no solo a la región sino al mundo entero.
Desde el lado estadounidense, el Departamento de Estado ha declarado que esta venta es coherente con los objetivos de seguridad nacional de Estados Unidos, subrayando el compromiso continuo con la seguridad de Israel y la estabilidad en el Medio Oriente.
Contexto del conflicto y negociaciones de paz
Mientras tanto, las negociaciones para un alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes continúan bajo el plan de paz propuesto por Biden. Se espera que la próxima reunión se celebre en Doha o El Cairo, con la participación de representantes de Israel, Qatar, Egipto y Estados Unidos. El objetivo es avanzar hacia una solución pacífica que ponga fin al conflicto antes del término del mandato de Biden.
Aunque Israel aceptó inicialmente las condiciones del plan, incluyendo la retirada de tropas y un alto el fuego permanente, recientemente ha presentado nuevas demandas que complican las negociaciones. Estas incluyen el mantenimiento del control sobre la frontera entre Gaza y Egipto y el cruce de Rafah, puntos críticos para la seguridad israelí pero controvertidos en el contexto de las negociaciones.
Historial de ayuda militar estadounidense a Israel
Este nuevo paquete de ayuda militar se suma a la asistencia anual de 3.800 millones de dólares que recibe Israel, haciendo de este país el mayor receptor de ayuda exterior estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial. Este apoyo continuo ha sido un pilar fundamental en la relación entre ambos países, fortaleciendo la posición de Israel en un entorno geopolíticamente desafiante.
A lo largo del conflicto actual, han surgido divisiones entre los congresistas y los votantes demócratas respecto a la política de apoyo militar a Israel. A pesar de estas divisiones, y tras la suspensión temporal del envío de bombas de una tonelada en mayo, Estados Unidos ha mantenido su compromiso militar con Israel, destacando su papel estratégico en la región.
