España se encuentra ante un significativo aumento de casos de fiebre de oropouche, un virus importado de América Latina. En los últimos meses, los casos detectados han generado preocupaciones sanitarias en diversas comunidades autónomas. La mayoría de los afectados habían viajado recientemente a Brasil y Cuba. Las autoridades aseguran que todos los casos son importados y destacan la ausencia del mosquito transmisor en territorio español.
Distribución geográfica y origen de los casos
En España, el aumento de casos de fiebre de oropouche ha sido notable en varias comunidades autónomas, destacándose Galicia, Andalucía, País Vasco y Madrid. Además, recientemente se ha confirmado el primer caso en las Islas Canarias. Este patrón de distribución geográfica sugiere una vigilancia intensificada en estas áreas. La mayoría de los afectados reportaron haber viajado a Brasil y Cuba antes de su diagnóstico, lo que indica un claro origen de los casos relacionado con viajes a América Latina.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades ha registrado un total de 12 casos en estos puntos críticos durante junio y julio, lo que representa un 63% del total europeo. Este origen de los casos pone de manifiesto la necesidad de una cooperación internacional efectiva y el establecimiento de protocolos de vigilancia en puntos de entrada como aeropuertos y puertos, especialmente durante los meses de verano.
Medidas preventivas y recomendaciones para viajeros
Ante la ausencia de un tratamiento específico o vacuna para la fiebre de oropouche, el Ministerio de Sanidad enfatiza la importancia de medidas preventivas. Estas incluyen el uso de repelentes de insectos, mosquiteros y ropa protectora para evitar picaduras. Específicamente, se aconseja a los viajeros que se dirigen a zonas endémicas adoptar precauciones adicionales, como la aplicación frecuente de repelente y la instalación de mosquiteros en alojamientos.
El riesgo de transmisión autóctona en España es muy bajo, según las autoridades sanitarias.
Las recomendaciones para viajeros también enfocan un grupo particularmente vulnerable: las mujeres embarazadas. Investigaciones recientes sugieren que el virus podría tener efectos adversos en el embarazo. Por lo tanto, se recomienda que las mujeres embarazadas consideren posponer viajes a regiones donde el virus es endémico o, en caso de ser necesario el viaje, seguir estrictamente las medidas preventivas mencionadas.