El sarampión en España ha vuelto a ser una preocupación sanitaria significativa. Este año, ya se han registrado medio centenar de hospitalizaciones y 123 casos confirmados, según el Ministerio de Sanidad. Gran parte de estos casos son importados, lo que ha facilitado la transmisión local. Aunque la vacunación es alta, no alcanza el umbral necesario para cortar la circulación del virus.
Sarampión: una amenaza resurgente
El sarampión ha emergido nuevamente como una enfermedad contagiosa de preocupación en España, con 123 casos confirmados hasta mediados de junio. La transmisión de esta enfermedad puede prevenirse eficazmente con la vacuna triple vírica, que también ofrece protección contra la rubeola y las paperas. A pesar de una cobertura vacunal del 97% para la primera dosis y del 93,9% para la segunda, la incidencia del sarampión ha aumentado, especialmente entre los no vacunados.
La reaparición de brotes de sarampión subraya la necesidad ineludible de mantener y fortalecer los programas de inmunización. En España, tres de cada cuatro afectados por el sarampión no habían sido vacunados. Esto destaca la importancia de alcanzar y superar la tasa de vacunación recomendada del 95% para cortar efectivamente la circulación del virus y proteger a la comunidad.
Tres de cada cuatro afectados por el sarampión en España no estaban vacunados, resaltando la importancia de la inmunización completa.
Medidas de prevención y control en las comunidades autónomas
Varias comunidades autónomas han intensificado sus esfuerzos para controlar la propagación del sarampión mediante campañas de vacunación y el rastreo de contactos. Cataluña, por ejemplo, ha implementado una campaña proactiva enviando SMS a las familias para recordarles sobre la vacunación de sus hijos. Estas medidas buscan cerrar gaps en la cobertura vacunal y prevenir futuros brotes.
A nivel nacional, se han activado alertas sanitarias para identificar y vacunar a personas nacidas entre 1966 y 1980, quienes podrían no haber recibido la pauta completa debido a la introducción gradual de la vacuna. Proteger a los grupos más vulnerables, incluidos los inmunodeprimidos y lactantes, es una prioridad para evitar complicaciones graves derivadas del sarampión.
La situación del sarampión en Europa y su impacto en España
El aumento de casos de sarampión en España refleja una situación más amplia en Europa, donde el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) ha informado casi 11,000 contagios y 16 muertes en el último año. Rumanía encabeza la lista con cerca de 9,000 casos, seguida por Austria, Italia, Alemania y Francia con cientos de casos cada uno.
Esta tendencia alarmante subraya la continua necesidad de vigilancia y acción coordinada entre países. El ECDC ha advertido que el auge podría prolongarse debido a una cobertura vacunal subóptima en varios países, lo que podría facilitar la transmisión local y exacerbar el brote europeo. La colaboración internacional será fundamental para contener la propagación del sarampión en el continente.