El papa Francisco ha vuelto a estar en el centro de una controversia tras unas declaraciones durante una reunión a puerta cerrada con sacerdotes. En esta ocasión, afirmó que los cotilleos son «una cosa de mujeres», lo que ha generado un fuerte debate en la Iglesia. La filtración de sus palabras ha provocado críticas y reacciones diversas. ¿Cómo afectará esto a la imagen del pontífice?
Declaraciones del papa sobre los cotilleos
El papa Francisco ha generado controversia al afirmar que «los cotilleos son cosa de mujeres» durante un encuentro a puerta cerrada con sacerdotes. Este comentario, filtrado por el blog ‘Silere non possum’, se produjo en una reunión con sacerdotes con hasta diez años de ministerio el pasado miércoles. Estas palabras han sido interpretadas como una crítica a la falta de transparencia en las parroquias y congregaciones.
Además, el papa Francisco instó a los sacerdotes a hablar con transparencia y franqueza, diciendo: «Tenemos los pantalones. Tenemos que decirnos las cosas a la cara». Este llamado a la sinceridad y a evitar los cotilleos busca promover un ambiente de mayor honestidad en la Iglesia. Irónicamente, Francisco había utilizado una expresión similar en 2023 al dirigirse a un grupo de religiosas, motivándolas a ser directas y claras en su comunicación.
Las palabras del papa han desatado una oleada de reacciones diversas.
Reacciones y críticas a las palabras del pontífice
Las declaraciones del papa Francisco sobre los cotilleos no han pasado desapercibidas y han suscitado diversas críticas. Muchos vaticanistas y fieles han expresado su descontento a través de diferentes medios, señalando que sus comentarios refuerzan estereotipos de género negativos. La filtración inicial del blog ‘Silere non possum’ fue rápidamente replicada por otros medios italianos, amplificando la polémica.
En respuesta a la controversia, el papa Francisco ha pedido disculpas por sus comentarios previos sobre el «ambiente marica» en los seminarios. No obstante, las críticas continúan, poniendo en evidencia la división dentro de la Iglesia respecto a sus puntos de vista. Esta situación refleja la tensión entre las expectativas de modernización y las posturas más conservadoras dentro del clero.