el abeto de navidad de vox en valència : une inversión polémica de 11.000€ y su desenlace

Xavier Bautista

El abeto de Navidad de VOX en València : une inversión polémica de 11.000€ y su desenlace

Le abeto navideño instalado por el Ayuntamiento de València, a instancias de VOX, ha generado un intenso debate. Adquirido por 11.000 euros, el árbol de Navidad fue una inversión que no pasó desapercibida. La reciente tala de abeto, ya seco, ha suscitado fuertes críticas de vecinos y opositores políticos. ¿Era realmente necesario?

Críticas y polémicas en torno a la compra del abeto

La adquisición del abeto navideño por parte del Ayuntamiento de València, bajo la dirección de VOX, ha suscitado numerosas críticas y polémicas. La asociación de vecinos del barrio de San Marcelino, donde se trasplantó el árbol, junto con el PSPV, han denunciado el despilfarro en gasto público. El árbol de Navidad, que costó 11.000 euros y fue importado de Italia, ha sido señalado como un gasto innecesario y ostentoso en tiempos económicamente difíciles para la ciudad y sus habitantes.

El PSPV ha sido particularmente vocal en su denuncia, argumentando que el dinero podría haberse usado para iniciativas más beneficiosas para la comunidad. Según Borja Sanjuán, concejal socialista, el abeto era un símbolo de vanidad más que de celebración navideña. Las críticas se intensificaron cuando el árbol comenzó a secarse poco después de ser trasplantado en el barrio periférico de San Marcelino, lo que muchos vieron como un claro indicio de que la inversión había sido mal gestionada desde el principio.

Lee también :   El Bitcoin y su nueva realidad: análisis de la corrección más grande desde FTX

Reemplazo del abeto por un tilo

Ante el deterioro del árbol seco, los servicios municipales del Ayuntamiento de València decidieron reemplazarlo por un tilo de unos 6 metros de altura. La delegación de parques y jardines, bajo la dirección de Juanma Badenas, portavoz de VOX, tomó esta decisión para evitar posibles accidentes y mejorar la estética del área. Según Badenas, la instalación del abeto original en la plaza de Reina durante las fiestas tuvo como objetivo impulsar las ventas del comercio local y la hostelería.

No obstante, este intento de justificar la inversión no ha mitigado las críticas. Vecinos y opositores políticos siguen cuestionando la gestión de los recursos públicos. La fiesta organizada por los residentes de San Marcelino, en la que participaron ataviados con gorros de Papá Noel y cantaron villancicos antes de que el árbol fuera retirado, simboliza el descontento generalizado con esta iniciativa. La sustitución por el tilo ha sido vista como un paso necesario pero tardío.

«Ningún abeto del mundo, ni el del Rockefeller Center en Nueva York, es trasplantado tras cumplir su misión como decoración navideña.»

Concejalía de Jardines

Reacciones de la oposición política

Borja Sanjuán, concejal del PSPV, ha sido uno de los críticos más contundentes respecto a esta decisión. Ha declarado que la tala del abeto demuestra la ineptitud de María José Catalá, alcaldesa de València, y su equipo. Según Sanjuán, gastar 11.000 euros en un árbol que terminó secándose es una muestra clara de mala gestión y falta de visión. “Hoy la imagen de la Capital Verde de Catalá es la tala del abeto de Navidad de VOX”, enfatizó el edil socialista.

Lee también :   El impacto de los cambios culturales en la sociedad moderna

Las críticas no se limitan a un solo partido político. Otros miembros de la oposición también han argumentado que esta situación refleja una falta de prioridad en las políticas municipales. El hecho de que el árbol haya durado solo unos meses antes de secarse ha sido utilizado como ejemplo del tipo de decisiones impulsivas y mal planificadas que afectan negativamente a los ciudadanos. La tala del abeto se ha convertido así en un símbolo del descontento con la actual administración municipal.

Deja un comentario