La selección española sufrió una derrota estrepitosa ante Brasil, quedando fuera de la lucha por el oro en Marsella. El equipo de Montse Tomé mostró un partido desastroso, con una alineación inesperada que generó polémica. A pesar de una reacción tardía, los goles de Salma Paralluelo y el ingreso de Alexia Putellas no fueron suficientes. Ahora, España deberá pelear por la medalla de bronce contra su próximo rival Alemania.
Una alineación sorprendente y polémica
La decisión de Montse Tomé de dejar a Alexia Putellas en el banquillo sorprendió a muchos, generando controversia incluso antes del inicio del partido. Esta alineación inesperada, con jugadores menos habituales como titulares, planteó muchas dudas sobre las posibles decisiones tácticas detrás de esta elección.
La entrada de Alexia en la segunda mitad plantea la cuestión: ¿qué habría pasado si hubiera comenzado el partido? La mejora en el juego tras su incorporación solo intensificó las críticas hacia las decisiones cuestionadas de la entrenadora, dejando a muchos preguntándose sobre los posibles resultados con una estrategia diferente desde el comienzo.
Dominio absoluto de Brasil en el primer tiempo
Desde el pitido inicial, la superioridad brasileña fue evidente. El equipo canarinha mostró un juego ofensivo dominante, desbordando constantemente la defensa española. Este control les permitió crear múltiples oportunidades de gol, manteniendo a España bajo presión continua durante toda la primera mitad.
La falta de coordinación y la sorpresa ante el ímpetu brasileño dejaron a la selección española desorientada, incapaz de contrarrestar el juego rápido y agresivo de Brasil. Las consecuencias de este dominio se vieron reflejadas en el marcador, complicando aún más la situación para España.
Reacción tardía pero insuficiente de España
La entrada de Alexia Putellas cambió el ritmo del juego para España, proporcionando la chispa que faltaba. Su impacto fue inmediato, ayudando a crear oportunidades y elevando el nivel del equipo. Salma Paralluelo, con su doblete, destacó como una de las pocas luces en una noche mayormente sombría para la selección española.
A pesar de los goles tardíos y la mejora en el juego, el esfuerzo resultó ser insuficiente para cambiar el resultado final. Este despertar tardío dejó un sabor amargo, ya que solo sirvió para reducir la magnitud de la derrota, pero no para evitarla.
Enfrentamiento decisivo contra Alemania por el bronce
Tras la dura derrota, España debe reenfocarse y prepararse para su próximo desafío: el enfrentamiento contra Alemania por la medalla de bronce. Este partido no solo es una oportunidad para redimirse, sino también para demostrar la capacidad de recuperación del equipo.
La preparación y la recuperación moral serán claves para enfrentar a un rival tan formidable como Alemania. España tiene la oportunidad de cerrar el torneo con una nota positiva, asegurándose de que las lecciones aprendidas en la derrota se traduzcan en una actuación digna en este decisivo encuentro.
