
Y ahora volvamos a la edad actual, y a esa afición tan extendida de ir a pasar tiempo a los modernos gimnasios con los que están equipadas nuestras ciudades. Yo soy de la opinión de que hay mucho postureo en estos sitios, pero como de todas formas veo que es una manera sana de pasar el tiempo, pues oye, me parece bien dentro de todo. Es el deporte del siglo XXI sin duda alguna, y además no tiene por qué ser sólo un lugar para practicar ejercicio, como si fuera una obligación : es una oportunidad para aliviar el estrés, conocer gente nueva y, por supuesto, ponerse en forma y lucir palmito conforme lo vas consiguiendo.
Sin embargo, aún siendo una rutina que todos creemos conocer, y a pesar de contar siempre con personal especializado que puede guiarnos, tendemos a cometer unos errores que pueden ser desde pequeñas tonterías a causarnos verdaderos problemas de salud, y no estaría de más hacer un repaso a algunos de ellos:
- Nunca entrenes sin un buen calentamiento: Preparar los músculos para el ejercicio es primordial, así que la serie de estiramientos para calentarlos podrán evitarte numerosas lesiones, además de hacer más eficaz el entrenamiento.
- Levanta pesas siempre en compañía: Hacer un trabajo de levantamiento de peso requiere de mucha fuerza, y es bueno tener a alguien que vigile si lo hacemos correctamente, ya que nuestra concentración se centra en el ejercicio. Lo óptimo sería un entrenador a tu lado, pero si no lo consigues, cualquier colega del gimnasio que sepa del tema será adecuado.
- Llega al gimnasio con un programa en mente: Si llegas a la sala de ejercicios sin haber pensado qué programa de entrenamiento vas a realizar, perderás no sólo el tiempo sino también la concentración que te ayudará a ser más productivo.
- No entrenes con el estómago lleno: Aunque para hacer ejercicio, y más si es de alta intensidad, es necesario comer bien, asegúrate de que han pasado al menos dos horas desde tu última ingestión de comida para empezar a realizarlo.
- Usa el equipo adecuado: Cada ejercicio tiene un equipamiento que resulta más apropiado para realizarlo, proporcionando comodidad y en muchas ocasiones protección ante posibles lesiones. Conócelo e intenta hacerte con él en la medida de lo posible.
- Realiza los ejercicios correctamente: Puede que ya tengas en tu cabeza qué tipo de ejercicio quieres hacer y qué objetivos conseguir, pero no estés seguro de cómo realizarlo. No lo dudes y busca ayuda, pregunta a tus compañeros o a los monitores que todos los gimnasios suelen tener. Un ejercicio mal realizado no sólo no es efectivo, sino que puede causarte dolores e incluso lesiones inesperadas.