Practicando deporte en familia

Es difícil que una persona descubra de un día para otro que se ha vuelto forofo del deporte. Sí, con el tiempo uno puede darse cuenta de que ciertas actividades deportivas le vienen al dedo, le atraen, se le dan bien o simplemente son buenas para su salud, pero raramente pasa que se convierta en una pasión hacia el ejercicio físico, por mucho que nuestra mente superior nos diga que es algo beneficioso para nuestra salud. Sí, el cerebro de los humanos es un órgano maravilloso, pero no siempre es el que guía nuestras vidas, jeje.

Por eso, todos los profesionales aconsejan comenzar a practicar algún tipo de deporte a edad temprana y, sobre todo, el hacerlo en familia. Inculcar a los hijos desde jóvenes el amor por la actividad física es algo muy importante según los expertos, para que lleguen a tomarlo como un hábito. Esto en realidad siempre me ha hecho mucha gracia, y aunque mi parte racional entiende que hay mucho lógica en ello, otra parte de mi mente mal pensada y con ideas bastante retorcidas me hace irme al post anterior sobre el sexo, y me pregunto: ¿practicar sexo en familia?

En multitud de webs de porno incestos gratis, ya se nos deja bien claro que es posible hacer muchas cosas en familia, por supuesto cuando los hijos son mayores, y el sexo es casi de las únicas en las que todos los participantes están contentos y de acuerdo. Bueno, tampoco nos volvamos locos, todos sabemos que esos videos xxx sólo son fantasías… Lo sabemos todos, ¿no? Nos queda bien claro, ¿verdad? Espero que como consumidores de pornografía así sea, aunque el tema del sexo familiar, ese entre parientes que no son muy cercanos y que no son consanguíneos, no es tan raro como parece. ¿No hemos escuchado historias de cuñados y cuñadas liándose, e incluso de gente que se ha ido a la cama con su suegro o su suegra? Seguro que sí, los cotilleos siempre son implacables en esos temas y no debería extrañarnos, porque cuando el río suena… Aunque seguro que el incesto como tal, entre dos familiares muy muy cercanos, es más extraño y sucede menos en la realidad de lo que nos pensamos.

¿O también estaremos equivocados en eso? ¿Existe la atracción sexual entre dos personas que tienen lazos de sangre entre ellos? Como sea, el incesto es legal en España, a diferencia de otros países; nadie te mete en la cárcel por acostarte con tu hijo/a, padre/madre o primo/a, pero a la hora de formalizar la relación sí que existen problemas, tanto a nivel administrativo como, por supuesto, social. Y es que si por casualidad eres una persona incestuosa, claramente no quieres que se sepa, por mucho que en esos hipotéticos videos porno que nadie ve pero que tienen millones de visitas eso sea muy natural. Este es un tabú que tiene raíces muy profundas en nuestra sociedad, y el tema para otro día es si en realidad tiene sentido que se mantenga así, más allá de las razones de endogamia, o realmente es algo de lo que como sociedad no podemos escapar.

Pero como sea, ya digo, hacer cosas en familia siempre es hermoso, jeje. Ya fuera de coña y de estos temas que en realidad hay que tomarse en serio, hacer deporte en compañía de tus familiares y, en general, tener una cultura deportiva en casa, aunque sea dejando el coche aparcado de vez en cuando y dar paseos disfrutando del paisaje, siempre es algo saludable y bueno para todos. Así que ahí vamos, a mover el cuerpo con aquellos que son más cercanos a nosotros.

El sexo, el deporte más completo

En estos tiempos en los que ir al gimnasio es una moda nacional, uno de los mayores problemas al llegar allí es: ¿y ahora qué deporte voy a practicar? Estos centros deportivos dan tantas opciones, que la verdad, uno puede llegar a agobiarse un poco sin saber exactamente qué elegir, qué viene mejor, cuáles máquinas son las apropiadas… Sí, la ayuda de los monitores que siempre están dispuestos a guiarte viene muy bien, pero a menos que los pruebes todos o lleves uno elegido de antemano, o realmente tus características físicas te lleven derecho a unos sí y a otros no, la indecisión hará mella en ti seguro.

Sin embargo, todos sabemos que los expertos nos recomiendan hacer ejercicio moderado a diario, y en toda esta locura de la moda gym, se nos olvida que tenemos a mano poder hacer un deporte cada día y casi a la hora que queramos, que podemos hacer en casa y que no puede ser más completo y más saludable. ¿Te preguntas de qué hablo? Pues está claro: del sexo, amigo, del sexo.

Si eres soltero y sin pareja y encima vives con tus padres, lo tienes más jodido por supuesto; pero si tienes casa, novia más o menos formal y encima vivís juntos o pasáis juntos la mayor parte del tiempo, ya tienes más de la mitad del camino recorrido. Ahora, intenta convencerla de que no hay deporte más completo que el sexo, que mantiene en forma todo el cuerpo tonificando músculos que ni siquiera sabes que tienes, y que hace maravillas en nuestros órganos interiores, liberando endorfinas y un montón de hormonas que realmente nos hacen sentir muy bien. Un pequeño esfuerzo en ese sentido, y lo tendrás en el bote.

Un deporte casero, sin duda alguna, porque en ningún lugar se folla como en casa. Pero volvamos al problema de la soltería, que es donde algunos se han avispado; y si no tenían novia ni novieta fija, pues cortaron por lo sano y echaron mano de un recurso muy socorrido: el incesto. ¿Te parece una locura, o incluso exagerado? Pues no lo es, por ahí hay muchas relaciones sexuales incestuosas, aunque no se destapen ni se aireen. Y es que es normal, la familia siempre está a mano, y eso por no hablar del morbo que una de esos encuentros provoca, estoy seguro que uno ya va cachondo sólo de pensarlo…

Si eres aficionado al porno online, seguro que todo esto no te pilla de sorpresa. Hay un montón de videos referidos al incesto xxx, algunos de ellos en referencia a uniones que difícilmente podemos concebir en nuestro día a día; quiero decir, que poca gente se ve yendo a la cama con su padre o su madre, o con su hijo o hija, incluso con su hermano. Pero ¡ah!, ¿quién no ha jugado alguna vez en edades mozas a los médicos con algún primo o prima, quién no le ha metido mano a alguna tía o tío político que realmente está cañón, o quién no le ha echado el ojo a algún hermano o hermana de uno de nuestras parejas de turno? Lo prohibido siempre atrae, y aunque la mayoría de las veces no somos lo bastante audaces para seguir esos instintos, el pensamiento no hay quién no lo quite, la verdad.

Así que ya veis, no hay más que abogar por el sexo como el deporte más completo que hay, y lo mejor es que no hay una edad en exclusiva para practicarlo. Si es con un familiar o no… bueno, eso lo dejo a vuestra elección y a vuestros gustos, yo una vez quise tirarme a una suegra en potencia que tenía, y por ser educado y no lanzarme a su cuello, perdí la oportunidad, y eso que luego resultó que era una zorra de primera, poniéndole los cuernos a su marido a diario, jeje.

Errores que evitar al ir al gimnasio

Y ahora volvamos a la edad actual, y a esa afición tan extendida de ir a pasar tiempo a los modernos gimnasios con los que están equipadas nuestras ciudades. Yo soy de la opinión de que hay mucho postureo en estos sitios, pero como de todas formas veo que es una manera sana de pasar el tiempo, pues oye, me parece bien dentro de todo. Es el deporte del siglo XXI sin duda alguna, y además no tiene por qué ser sólo un lugar para practicar ejercicio, como si fuera una obligación : es una oportunidad para aliviar el estrés, conocer gente nueva y, por supuesto, ponerse en forma y lucir palmito conforme lo vas consiguiendo.

Sin embargo, aún siendo una rutina que todos creemos conocer, y a pesar de contar siempre con personal especializado que puede guiarnos, tendemos a cometer unos errores que pueden ser desde pequeñas tonterías a causarnos verdaderos problemas de salud, y no estaría de más hacer un repaso a algunos de ellos:

  • Nunca entrenes sin un buen calentamiento: Preparar los músculos para el ejercicio es primordial, así que la serie de estiramientos para calentarlos podrán evitarte numerosas lesiones, además de hacer más eficaz el entrenamiento.
  • Levanta pesas siempre en compañía: Hacer un trabajo de levantamiento de peso requiere de mucha fuerza, y es bueno tener a alguien que vigile si lo hacemos correctamente, ya que nuestra concentración se centra en el ejercicio. Lo óptimo sería un entrenador a tu lado, pero si no lo consigues, cualquier colega del gimnasio que sepa del tema será adecuado.
  • Llega al gimnasio con un programa en mente: Si llegas a la sala de ejercicios sin haber pensado qué programa de entrenamiento vas a realizar, perderás no sólo el tiempo sino también la concentración que te ayudará a ser más productivo.
  • No entrenes con el estómago lleno: Aunque para hacer ejercicio, y más si es de alta intensidad, es necesario comer bien, asegúrate de que han pasado al menos dos horas desde tu última ingestión de comida para empezar a realizarlo.
  • Usa el equipo adecuado: Cada ejercicio tiene un equipamiento que resulta más apropiado para realizarlo, proporcionando comodidad y en muchas ocasiones protección ante posibles lesiones. Conócelo e intenta hacerte con él en la medida de lo posible.
  • Realiza los ejercicios correctamente: Puede que ya tengas en tu cabeza qué tipo de ejercicio quieres hacer y qué objetivos conseguir, pero no estés seguro de cómo realizarlo. No lo dudes y busca ayuda, pregunta a tus compañeros o a los monitores que todos los gimnasios suelen tener. Un ejercicio mal realizado no sólo no es efectivo, sino que puede causarte dolores e incluso lesiones inesperadas.

Deportes extremos en la Antigüedad

Hemos hablado de que el deporte ya era algo muy apreciado, y muy practicado, en la Edad Antigua, considerando a los deportistas miembros de la clase alta, e incluso descendientes de divinidades, aunque fueran de baja cuna. Seguramente surgió de una manera de regular los instintos más primarios que tenía el hombre en aquellos momentos bajo una serie de normas de conducta, haciéndolos así una forma de competición civilizada que pudieran practicar entre todos.

Pero aunque realmente era civilizada para ellos, para nosotros serían sin duda deportes extremos y no exentos de brutalidad. Sin embargo, las condiciones para nuestros ancestros eran diferentes de las nuestras, y no sólo en el plano físico, sino también en el social. ¿Quieres saber cuáles eran algunos de estos deportes bestiales, y que sin embargo tenían muchos fanáticos y verdaderamente movían multitudes? Sigue leyendo:

  • La justa del pescador: En el Egipto antiguo, este era un deporte muy popular. Desde dos embarcaciones en el río Nilo, y ante los ojos del faraón, dos grupos de navegantes se golpeaban con grandes varas de madera que usaban como remos, intentando lanzar al agua a sus contrincantes. En ocasiones, cocodrilos e hipopotamos acababan teniendo un verdadero festín.
  • Pankration: Practicado en la Antigua Grecia, sería el equivalente a la lucha mixta actual; si uno de los contrincantes moría, el otro era inmediatamente descalificado.
  • Venatio: Los combates entre hombres y fieras salvajes eran muy apreciados en el Imperio Romano, una verdadera lucha a muerte.
  • Carreras de carros: Podría tratarse de nuestra actual F1, pero realmente era un deporte muy peligroso del que era muy difícil no salir herido; de hecho, la vida de los corredores no solía ser muy larga.
  • Episkyros: Es la versión antigua griega de nuestro actual fútbol; y si te parece que en el deporte rey hay agresividad en ocasiones, entonces no puedes imaginar cómo era este milenario predecesor.
  • Kabaddi: De origen surasiático, consiste en el enfrentamiento entre dos equipos de lucha, de siete participantes cada uno; uno a uno, los jugadores van al campo del equipo rival y se enfrentan a los demás, conteniendo la respiración si no quiere ser eliminado.
  • Ulama: Inventado por los antiguos mayas, este deporte podía ser considerado el predecesor del baloncesto, aunque con un toque bestial. En general consistía en hacer pasar por un aro de hierro colocado en altura un objeto que hacía las veces de pelota; la mayoría de las veces, estos objetos eran calaveras de los cadáveres de los perdedores.

Mente sana en cuerpo sano, ya sabes

Ahora que estamos en pleno auge de la metrosexualidad, eso de practicar deporte se ha convertido en una moda; y es que mola mucho decir que vas al gimnasio y haces esta o aquella actividad, te da un aire moderno que te cagas. Entre esto, y que el imperio de la estética y del aspecto físico ha instaurado una verdadera dictadura en nuestra sociedad, no hay nadie que no quiera contar al mundo entero que es un deportista que te cagas.

Pero fuera de esto, y ya bromas aparte, el deporte es algo que todo el mundo debería plantearse practicar de forma moderada; el hacerte adicto a él, o el practicarlo de forma profesional, eso ya va en el gusto de cada uno. Tener una vida activa es importante para la salud, y practicar un tipo determinado de disciplina hace que esa actividad sea entretenida y, por qué no, una forma de activar nuestro sentido de la competición, lo que psicológicamente hablando es algo muy bueno también para nuestra mente (ya sabes, sólo me remito al título del post).

Y ya sea por una razón o por otra, no olvidemos que ya en la antigüedad nuestros antepasados se debieron dar cuenta de ello, porque el deporte es uno de los entretenimientos más longevos de todos los tiempos. De hecho, los que lo practicaban eran muy respetados, e incluso algunos era casi ascendido a la categoría de dioses, en tanta estima se los tenía. Se convertían en héroes del pueblo y un ejemplo a seguir, y aunque algunos eran versados en actividades tan controvertidas como matar (dígase luchadores o gladiadores), intentaban dar la visión de que las practicaban con honor, siguiendo unas reglas seguidas por todos y que los diferenciaba claramente de personas con instintos salvajes que encontraban en la muerte cierta satisfacción insana.

Hagamos pues caso a los ancestros, que en estas cosas eran verdaderos maestros o la raza humana se habría extinguido hace tiempo. Mantengamos nuestros cuerpos activos y no dejemos que algo tan saludable y tan enriquecedor como practicar deporte quede en el olvido. Debemos inculcarlo en los jóvenes, pues es una muy buena manera de gastar su energía inagotable en esas edades; y animemos a nuestros mayores a realizarlo, pues los hará sentir con mucha menos edad al verse activos y capaces en su día a día. Y en la gente de media edad… bueno, pues ya se sabe que lo mejor es buscar el equilibrio, así que practícalo por ambas razones.